Hola, mi nombre es Ernies Alemais, nací en la ciudad de Nueva York en 1972. Hijo de padres inmigrantes de la República Dominicana. Criado en Harlem, gravité a jugar fútbol americano y baloncesto. En Septiembre de 1988 comencé la escuela secundaria, John F. Kennedy en el Bronx, NY. El primer año jugué fútbol americano universitario ‘junior’, lo que me llevó a un titular de tres años en el nivel Universitario. Como Senior, fui elegido capitán, cual me ayudó a dirigir el equipo ese año en un campeonato de fútbol PSAL de la ciudad de Nueva York. #redrage

A lo largo de estos años, tenía muy poco conocimiento del proceso de reclutamiento, falta de información sobre las escuelas D1, D2, D3 o NJCC, ningún apoyo de los entrenadores de la escuela secundaria, malas calificaciones y padres que no entendían cómo ayudar. Por esto, no pude jugar en el nivel Universitario. Intenté un año de la universidad y no continué porque no había interés de mi parte sin la motivación de los deportes. En este momento de mi vida, recuerdo haber caído en una ligera depresión. Ni siquiera quería ver fútbol en la televisión, pero también se convirtió en un punto de inflexión para mí en el que me prometí a mí mismo que si tenía hijos y jugaban deportes, nunca dejaría que la historia se repitiera, encontrando una forma de ponerlos en la mejor posición posible.

En el 1995, fui bendecido con un hijo. Su madre, Joan Salcedo, también hija de padres inmigrantes de la República Dominicana, se crió en el Upper West Side de Manhattan. Ella era una ávida atleta y bailarina. Joan asistió a la famosa, LaGuardia High School de Música y Artes y Artes Escénicas, donde jugó Softball al nivel Universitario y se graduó en Arte. Su carrera como bailarina comenzó a la edad de 5 años, ya que su amor por los deportes, principalmente el béisbol, se desarrolló a través de su padre, que siempre tuvo el juego de pelota puesto en su casa. A pesar de ser considerada una "marimacho", su verdadero amor era el ballet.

Desafortunadamente para ella, aunque las oportunidades estaban disponibles, como en mi situación, la falta de educación, dirección y apoyo para cumplir era mínima. Eventualmente, un tendón de Aquiles desgarrado probó el fin de su visión, ya que la lucha se convirtió en más trabajo de lo que literalmente podía permitirse. No solo ahora era conocida como propensa a lesiones, pero ser hispana en el mundo de las principales compañías de ballet no era un estándar conocido en ese momento y, sin guía, no pudo encontrar una oportunidad.

Nuestras pruebas similares con nuestros sueños potenciales, prácticamente solidificaron el futuro de nuestro hijo.

A una edad muy temprana, nuestro hijo mostró mucho interés en el béisbol. Su primera palabra fue "BALL" - bola. Cuando íbamos al parque, él prefería jugar con una bola o bate, que jugar en el patio de recreo. En este punto, me di cuenta de que necesitaba educarme más sobre el béisbol. Aunque mi padre jugó béisbol en la República Dominicana, así como muchos de mis amigos cercanos, nunca jugué béisbol en un equipo. El béisbol fue recreativo para mí, lo que significaba que necesitaba aprender mucho para ponerme al día.

En el año 2000, cuando nuestro hijo tenía 5 años, fui voluntario como entrenador en la Liga Menor Juan Marichal en el Bronx. Empezó jugando T-Ball, y qué mejor manera para empezar a aprender el juego que con él? En el 2002, hice un cambio para poder entrenarlo a él y a otros en Inwood Little League en el Alto Manhattan. A principios de 2005, comenzamos a jugar con un equipo de viajes, lo que nos dio la oportunidad de viajar a la República Dominicana con un grupo de Estrellas de 11 y 12 años de edad. En la primavera de 2006, nos unimos al equipo, CP Stars, basado en College Point, Queens, un programa de viaje que lo cambió todo y fue el comienzo de lo que realmente iba a suceder para nuestra familia en el béisbol.

La experiencia con Nelson Santiago y CP Stars fue competitiva y desafiante. Viajamos todos los fines de semana en todo el área metropolitana de Nueva York y triestatal para jugar en los torneos, ofreciendo juegos de calidad para el equipo y los jugadores. Esto se convirtió en un estilo de vida durante los próximos cuatro años. Cada fin de semana incluyiba práctica, juegos o torneos. Su madre y yo alternábamos los fines de semana, a veces tomábamos vacaciones del trabajo para viajar a estos torneos y conduciamos sin parar durante horas acompañando a muchos de los otros compañeros del equipo. Enormes sacrificios fueron hechos. Puedes intentar imaginar...

Mientras yo entrenaba los muchachos y equipos, me di cuenta de la necesidad de una instalación de entrenamiento y jaulas de bateo de béisbol en las áreas del Alto Manhattan y el Bronx. En Abril de 2008, junto con un amigo de la infancia, abrimos Uptown Sports Complex en el oeste del Bronx, ofreciendo una amplia gama de entrenamiento de béisbol, entre otras actividades relacionadas con los deportes. En el 2010, incorporamos los equipos de béisbol de viaje de USC KNIGHTS, que incluían escaparates y tenían edades comprendidas entre 10 y 17 años. Al recordar lo que habíamos pasado como atletas de secundaria, siempre estuvimos al tanto de los logros académicos y atléticos de nuestro hijo, trabajando muy duro, con la ayuda de otros para prepararlo para una posible oportunidad de beca universitaria.

En el 2010, su madre y yo sentimos que asistir una escuela secundaria católica para niños era lo más favorable para un fuerte éxito académico y enfoque. Nuestro hijo se inscribió en All Hallows High School y, con la ayuda del Principal Sullivan, los maestros y el entrenador principal de béisbol, Edwin Gutiérrez, pudimos mantenerlo encaminado.

Al comienzo del segundo año de nuestro hijo, el fue reclutado para jugar en un equipo de escaparate clasificado a nivel nacional, los South Florida Bandits, el cual también me dio la buena fortuna de entrenar con ellos. Este equipo le dio la libertad de mostrar sus habilidades a la mayoría de los programas universitarios, ya que el equipo estaba jugando en todos los torneos principales de la Nación. En este punto, comenzamos a recibir interes por la mayoría de los programas universitarios D1 y D2. Al final de su segundo año, me involucré más con el equipo nacional y comencé a reclutar jugadores del área metropolitana de Nueva York, además de tener la opción de invitar también a algunos de los talentosos jugadores de mi programa, USC KNIGHTS, que finalmente me llevó a pensar en alternativas adicionales.

Mientras nuestro hijo siguió jugando bien en la escuaela secundaria y Nacionalmente, recibió invitaciones para las exhibiciones principals de todo el país. Logró ser parte de equipos para el East Coast Pro's, Area Code Games, así como para el equipo Estrella de la ciudad de Nueva York y el Perfect Game Afflak 60 Player Roster: esto incluyó muchos entrenamientos previos al draft. El también ocupó el puesto #89 como jugador de béisbol de la escuela secundaria en el país y el número uno en el estado de Nueva York. Todos sus logros abrieron muchas puertas para su futuro y no dejaban de abrir mis ojos a otras oportunidades, que luego me llevaron a fundar el USC Travel Baseball Program, Inc., un 501c3 sin fines de lucro, con el objetivo principal de ayudar a los jugadores de béisbol de la escuela secundaria en el área triestatal obtener la misma exposición que nuestro hijo pudo tener la suerte de encontrar.

Durante el inicio del tercer año de nuestro hijo, nos enfrentamos a la presión y la decisión de dónde iría a la universidad. Fue muy afortunado de tener una larga lista de escuelas que estaban interesadas en el y cual el proceso fue extenso y estresante mientras hablaba con muchos entrenadores universitarios y buscaba la aptitud académica, social y la oportunidad de jugar. Después de mucha consideración y enfoque literal en lo mencionado anteriormente, la Universidad de Tulane llegó a la cima.

Desafortunadamente, mientras se hizo su compromiso con la universidad, al final de su año Junior, nos encontramos con una lesión en el hombro que creó algunos contratiempos. En este punto, su madre y yo tuvimos que ayudarlo a tomar una decisión para que él no solo rehabilitara su hombro, sino también para que mantuviera su legibilidad para su posible beca para la Universidad de Tulane. Después de mucha investigación y dirección por parte de otros, lo inscribimos en Elev8 Sports Institute, Inc., en Delray Beach, FL, durante los últimos 6 meses de su último año, que brindó las dos opciones en cuanto a capacitación y estudios académicos.

Una vez más, debido a la lesión en el hombro de nuestro hijo, su oportunidad de Draft MLB 2013 fue muy escasa en las rondas superiores, sin embargo, hubo un puñado de equipos que convocaron, lo cual fue una buena noticia, pero nada sustancial para renunciar a una oportunidad de beca universitaria completa. La decisión fue tomada y durante los próximos tres años fue nombrado como campocorto titular en la Universidad de Tulane, reuniendo una educación universitaria en un desarrollo de béisbol D1 y exposición para exploradores profesionales que lo prepararon para el Draft MLB 2016.

Durante este tiempo y hacia el final del último año de nuestro hijo, me convertí en el Director de Béisbol del equipo nacional, mientras construía continuamente el Programa de Equipos de Viajes de la USC y mostraba a jugadores triestatales a nivel nacional. Como mi hijo y yo estábamos constantemente en comunicación, muchas de nuestras conversaciones consistieron en el proceso de reclutamiento de la universidad y la experiencia que estábamos pasando en familia, liderando nuestra discusión para educar a OTROS atletas y sus familias sobre la base de nuestro conocimiento: él como un estudiante atleta y yo como padre y entrenador.

Una vez más, al educarme sobre el proceso de reclutamiento del béisbol de la universidad, me di cuenta de que muchos atletas del centro de la ciudad no obtenían oportunidades debido a la falta de conocimiento y orientación, como era mi historia hace muchos años y aquí es cuando la idea se comenzó a formar a base de un servicio de asesoramiento para estudiantes atletas. Desde hace algún tiempo, siempre había estado ayudando inadvertidamente a los atletas y sus familias a navegar el proceso de reclutamiento para la universidad y finalmente sentimos que había una oportunidad de negocio, por lo tanto, nació 643 Recruit, Inc.

El significado detrás del nombre: "6-4-3", el doble play grabado en un marcador y nuestro hijo y su posición como campocorto (6) (ss).

Pensamos que encajaría en el camino hacia el béisbol universitario: noquear a los académicos como un estudiante atleta, mientras brindamos una sensación de logro para los atletas y los padres al unirnos a nuestros servicios de asesoramiento. Matar dos pájaros de un tiro.

Motivación, dirección y soporte Y REPETIR.